domingo, 19 de febrero de 2012

A TRAVÉS DE LAS EMOCIONES


 Las emociones se impusieron como tema central de nuestro pasado encuentro en Caudiel. En nuestra cultura hemos sido educados para rechazar cierto tipo de sensaciones, emociones y sentimientos que suponemos dañinos pues nos crean malestar. Y también a dirigir todo nuestro empeño en buscar la experiencia de lo que nos hace sentir bien. Sin embargo en este juego de búsqueda y rechazo nos separamos de nosotros mismos y se genera sufrimiento. La meditación nos ofrece una tercera vía.
 

¿Qué son vuestros pensamientos salvo ondas en un lago?
¿Qué son vuestras emociones, estados de ánimo, sentimientos?
¿Qué es la totalidad de vuestra mente? Simplemente un torbellino.
Y debido a ese torbellino no podéis ver vuestra propia naturaleza. 
No dejáis de IGNORAROS.
Conocéis a todo el mundo y jamás os conocéis a vosotros.
                                                             Osho, del libro Emociones


La emoción surge en el punto donde cuerpo y mente se encuentran. Es la reacción del cuerpo a la mente o, dicho de otra forma, el reflejo de la mente en el cuerpo. Por ejemplo, un pensamiento hostil creará una acumulación de energia corporal a la que llamamos enfado. El cuerpo se prepara para luchar. La idea de estar amenazado, física o psicológicamente, hace que el cuerpo se contraiga; éste es el aspecto físico de la emoción que denominamos miedo. Las investigaciones realizadas demuestran que las emociones fuertes pueden llegar a producir cambios en la bioquímica corporal.

Normalmente, nuestras estrategias se dirigen a reprimir las emociones negativas o bien a expresarlas, con la esperanza de que van a ser liberadas o apartadas a un lado. Pero ninguna de estas formas refleja la verdad de aquello que realmente eres y que permanece no afectado por ninguna emoción.
Desde la psicología de los budas, se nos invita, por un momento, a no reprimir ni expresar ninguna emoción. No como una técnica, sino como una oportunidad de ver, de tener una experiencia directa de nuestras emociones.


 En lugar de alejarnos de los sentimientos que parecen amenazarnos, decidirnos a entrar en contacto con ellos. Sintonizar con nuestros sentimientos de temor, tristeza, soledad, ira, culpa....conocerlos, acercarnos a ellos abiertamente. Es una actitud que a primera vista nos parece incomprensible, por nuestro condicionamiento, y que, sin embargo, está llamada a transformar nuestra existencia y sanarnos por dentro.


Es posible descubrir que la esencia de tu ser es consciencia silenciosa. La verdad sobre quién eres es más profunda y está más cerca que la historia que te cuentas sobre quién eres. La historia sobre ti está cambiando y mutando constantemente. La verdad de ti no cambia nunca.
Cuando dejas completamente de esperar una historia mejor, mejores emociones o mejores circunstancias, entonces la mente está abierta a indagar hacia aquello que está presente, ahora y siempre, en paz de manera natural.


"El amor, la alegría y la paz son profundos estados de Ser, o más bien, tres aspectos del estado de conexión interna con el Ser. No pueden florecer hasta que te has liberado del dominio de la mente. Están más allá de las emociones, a un nivel más profundo. De modo que tienes que volverte totalmente consciente de tus emociones y ser capaz de sentirlas antes de poder sentir lo que está más allá de ellas". 
Eckhart Tolle en El poder del Ahora


"Cuando se produce una discontinuidad en el flujo de pensamiento puedes vislumbrar el amor y la alegría, o sentir breves momentos de paz profunda". E. Tolle



Cuando reprimimos nuestras emociones y no estamos en contacto con ellas, puede ser útil el permitirnos expresarlas y atestiguar al mismo tiempo. La expresión en sí misma no nos libera, pues las emociones que no son observadas, atestiguadas, tienden a renovarse a sí mismas a través del pensamiento.
Pero es más saludable la expresión, que la represión que puede generar enfermedades, aunque para trascender es esencial estar alerta, presentes y observarlas como un campo de energía. A través de la observación la emoción se despersonaliza sin estancarnos en ella, retiramos el dramatismo y recuperamos  la sensibilidad



Durante el encuentro nos permitimos la expresión emocional a través de la catarsis, la danza y el movimiento. Así pudimos comenzar a profundizar más y más a nivel interno, trayendo presencia, consciencia a la emoción, sin negarla, sin reprimirla, aceptando, observando, permitiendo.....descubriendo.......






Vuestra mente siente desdicha, sufrimiento; siente todo tipo de emociones, vínculos, deseos y anhelos, pero todo es proyección de la mente. Detrás de la mente está vuestro verdadero yo que nunca ha ido a ninguna parte. Siempre está aquí y aquí.
Osho, del libro Emociones



Podéis ver de dónde surge vuestra ira.......de la mente.
De dónde surgen vuestras emociones.....de la mente.
Hay que comprender esto: las emociones están en la cabeza, pero la conciencia no.
¡De hecho, vuestra cabeza está en la conciencia!
La conciencia es vasta, infinita. Las emociones, los deseos, las ambiciones están en vuestra cabeza; se marchitarán.
Pero incluso cuando vuestra cabeza se haya desvanecido completamente y desaparecido en la tierra, la conciencia no desaparecerá.
La conciencia no está contenida en vosotros, sino que os contiene, es más grande que vosotros.
Osho


Sentir y pensar, pensamientos y emociones...pero ser testigo está separado de los dos.
Si estáis pensando, el observador observa.....un pensamiento pasa, u os sentís enfadados......el testigo sigue observando.
Una emoción pasa, del mismo modo que pasan las nubes que veis.
No sois ni lo bueno ni lo malo.
No sois ni lo agradable ni lo desagradable.
No sois ni el pensamiento ni las emociones.
No sois ni la mente ni el corazón.

Infinita gratitud a todos los que hicieron posible este encuentro..........

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